58.Algunos Minutos en un Día de Nuestras Vidas (Drama en un acto)
a los contenidos página siguiente
Percepción: ¡Agh, estoy harto de embutirme tantas reglas! ¿Qué tal tocar un poquito de algo?
Coordinación: ¿Qué, no tienes suficiente de Hannon todavía?
Percepción: ¡Una total aburrición! ¡Ese es tu Hannon! Estoy harto de él. ¡Quiero música!
Visión: ¿Y han pensado en mí? ¡En ese caso yo tengo que leer! Creo que necesito lentes. Además, nadie me ha enseñado.
Percepción: ¡Hurra! ¡Me dieron una canción para aprender! Claro que no es la Sonata del Claro de Luna, pero lo haré. Algo acerca de una estrella. Bonito y simple.
Coordinación: ¿¡Simple!? ¿Acaso bromeas? ¡Tengo que tocar con dos manos esta pieza!
Percepción: ¿Y eso que? Ya tocaste con dos manos Hannon, ¿o no?
Coordinación: ¿Como si se pudiera comparar? Con ese solamente es lo mismo una y otra vez en un círculo; cualquiera puede darse cuenta. Pero aquí tenemos un verdadero galimatías. Nunca estuve de acuerdo con esto.
Percepción: ¿Y para qué está la visión? ¡Necesita ayudarnos!
Coordinación: ¡Continúen, sigo esperando! Miren, aquí esta – sigue aferrada a la primera nota y está meditando sobre cómo encontrar las otras dos.
Oído: Oye tu intelectual, ¿no fue ya mucho tiempo? ¿Estamos enterrando a alguien o qué? Me estoy quedando dormida. ¿Cuánto tiempo vas a seguir masticando esa nota? ¡Ten piedad!
Coordinación: ¡No nos grites, filistea! Tú estás allá cruzada de brazos pero yo tengo aquí un embrollo de teclas. Estoy intentando desesperadamente! Las manos miedosas se siguen equivocando, mira por ti misma – ¡Ay, están otra vez en otro lado! Escucha, Visión, ¡podrías al menos ayudar un poco!
Visión: Pero si dejo esta nota ahora, no la podré encontrar otra vez. Denme una pista o Yo…
Oído: ¡Oh no! ¿Qué están haciendo ahí? ¡Qué nota más fuera de tono! ¡Eso lastima!
Coordinación: Pardon moi, ¡estoy yo sola en esto y son muchas las teclas! Lo hecho, hecho está.
Visión: Bueno, ahora, ya sucedió ¿Dónde estoy? ¡Ayuda, ayuda! ¿Alguien?, ¡No hay nadie!
Coordinación: Yo no puedo ayudar. Apenas puedo moverme sola por aquí…
Oído: ¡Bueno, ya es suficiente! Cada una resuélvalo como pueda. ¿Quién soy yo? ¿Sherlock Holmes descifrando el misterio de las tres notas falsas al tempo de una tortuga moribunda?
Percepción: Amigos, ¿cuál es el problema? ¿Dónde están los dedos correctos? ¿Por qué no siguen el ritmo? Se quedaron dormidos ¿o qué? El profesor dijo claramente en Español: tocar en tempo y con expresión.
Coordinación, Visión y Oído: ¡Exactamente! Hazlo tú sola y exprésalo a tu modo.
Percepción: Motín a bordo, ¿verdad? ¿Y qué conmigo? ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Y qué pasará conmigo si no puedo descifrar esta pequeña canción en un mes?
Visión, Coordinación y Oído: No tienes talento, ¡eso es lo que sucede! ¡Y tampoco nosotros! Este negocio está muerto, amigos. ¡Olvídenlo! Tenemos que salir de aquí. ¡No todos pueden ser Mozart después de todo!
FIN
Esta fue una buena ilustración. La única salvación en este estado de cosas es salirse. Para que de alguna manera el trabajo parezca música, el alumno necesita horas, día tras día, para pacientemente desmenuzar cada parte y después volver a unirlas, como las piezas de un rompecabezas. Sin mencionar la memoria táctica que lleva la intolerable carga en ella misma. El oído y la lógica también hacen todo lo que pueden para ayudar a la percepción c tedioso trabajo. La suma final es todavía una inhabilidad para leer las notas. La canción ha sido memorizada, y se vuelve otra impresionante, complicada, aunque inútil habilidad. Memorizar una colección de sonidos que se usan una vez y que rápidamente serán olvidados – ¿vale la pena?
Este tipo de educación solamente se puede tolerar como un daño necesario. Deja tantos tediosos recuerdos que la alegría del resultado desaparece. No tendrás mucha suerte en contar con personas “educadas musicalmente” para descifrar nuevo material. ¡Más seguido, ellos no se acercan a un instrumento por años! Y si lo hacen, lo que tienen por repertorio son algunas piezas que aprendieron de memoria y que ahora no recuerdan bien y es casi imposible que puedan tocar con una partitura. Porque nunca aprendieron a leer de una partitura.